Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres: La importancia de la acción conjunta entre los bomberos y la comunidad
La Asamblea General de las Naciones Unidas ha designado el 13 de octubre como el Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres (DIRRD), cuyo propósito es promover una cultura mundial para la reducción del riesgo de desastres, lo que incluye aspectos de prevención, mitigación y preparación.
Esta fecha es una oportunidad para reconocer los avances realizados en materia de reducción del riesgo de desastres y reducción de pérdidas en vidas, medios de subsistencia y salud. Asimismo está en línea con el objetivo del Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015 – 2030, adoptado en la Tercera Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la Reducción del Riesgo de Desastres, llevada a cabo en marzo de 2015 en Japón.
Los desastres no son naturales
Respecto al término, hay un debate sobre el uso de la expresión “desastre natural” para referirse a los impactos en los bienes y en las personas que dejan tras de sí los fenómenos de la naturaleza. La respuesta corta es que los desastres no son naturales, incluso cuando cada vez con más frecuencia estos eventos causan miles de millones de dólares en pérdidas, y en momentos en que el mundo se enfrenta a nuevas amenazas como la propagación de nuevos virus.
Es por eso que se afirma que #LosDesastresNoSonNaturales. Cuando una amenaza alcanza un área habitada, nuestras decisiones pueden aumentar el impacto de la misma. Por ejemplo, la degradación ambiental (que provoca grandes sequías y/o grandes inundaciones) es una de las formas en las que las resoluciones que tomamos incrementan tanto los riesgos como los impactos cuando se produce una amenaza.
Los incendios que ocurren ahora mismo en muchas provincias de la Argentina son producto de la mano humana, y una clara muestra de cómo nuestras acciones pueden provocar desastres con consecuencias incalculables. Actualmente, once provincias presentan focos activos en el centro y norte del país. A modo de ejemplo, sólo en la provincia de Córdoba, ya se han quemado entre 80 mil y 95 mil hectáreas. Las consecuencias de estos incendios sólo redundará en problemas económicos (pérdidas incalculables en especial para los pequeños productores) y ecológicos (eliminación de vegetación y animales, y erosión del suelo, que provocará grandes sequías y lluvias incontrolables que desencadenan inundaciones). Sin contar la labor del sistema de bomberos voluntarios, que se encuentran realizando grandes esfuerzos para contener el fuego y proteger a la comunidad.
La gestión de riesgos en nuestro país
En Argentina, más de 44.000 bomberos y bomberas desarrollan la mayor labor voluntaria de protección de la población en más de 1000 asociaciones ubicadas a lo largo y ancho del país. Para impulsar y promover buenas prácticas para la reducción de siniestros y prevención de riesgos, Fundación Bomberos de Argentina (FBA) y el Consejo de Federaciones de Bomberos Voluntarios de la República Argentina (CFBVRA) llevan adelante el Programa Gestión de Riesgos.
La gestión de riesgos permite identificar los riesgos, intervenir para modificarlos, disminuirlos, eliminarlos o lograr la preparación acertada para responder ante los daños que causan los desastres. Por eso, es relevante que la ciudadanía actúe en conjunto con todos los bomberos y bomberas voluntarios en materia de prevención de desastres. La comunidad es un actor clave en la reducción de desastres.